Año 1948, John Bardeen, William Shockley y Walter Brattain, continuando con las investigaciones, descubren que al mezclar más elementos o cristales pertenecientes al grupo de los Metaloides, midiendo valores resistivos y aplicándoles señales o corrientes, obtenían como resultado una amplificación de éstas.
El controlar las resistencias (polarizando sus junturas) es lo que hacía al semiconductor, bautizado como Transistor (TRANSFER RESISTOR = Transferencia de Resistencia), ser usado como un conductor o un no conductor y especialmente como Amplificador de señales.
Sus fundamentos han sido descrito como el fenómeno físico más sorprendente y uno de los avances científicos más grandes de nuestra época, y también el más importante dentro de la electrónica después de que, a fines del siglo pasado, Fleming, estudiando el efecto Edison, inventó la válvula diodo, que posteriormente perfeccionaron Lee de Forest y Langmuir, ideando el triodo.
El controlar las resistencias (polarizando sus junturas) es lo que hacía al semiconductor, bautizado como Transistor (TRANSFER RESISTOR = Transferencia de Resistencia), ser usado como un conductor o un no conductor y especialmente como Amplificador de señales.
Sus fundamentos han sido descrito como el fenómeno físico más sorprendente y uno de los avances científicos más grandes de nuestra época, y también el más importante dentro de la electrónica después de que, a fines del siglo pasado, Fleming, estudiando el efecto Edison, inventó la válvula diodo, que posteriormente perfeccionaron Lee de Forest y Langmuir, ideando el triodo.